El sector medioambiental gallego reclama un mayor apetito al riesgo por parte de las aseguradoras

El sector medioambiental gallego reclama un mayor apetito al riesgo por parte de las aseguradoras
  • Desde AON insisten en la importancia de invertir en prevención y de hacerlo siguiendo las indicaciones de las aseguradoras
  • Óscar Bustos: “Hay que prevenir, pero también hay que reparar pues, desgraciadamente, los siniestros ocurren”
  • Los asociados de APROEMA denuncia falta de interés en el sector asegurador a la hora de aportarles soluciones: “Nin un distribuidor ha venido a ver mi empresa”

Fundación Inade en colaboración con APROEMA y el Pool Español de Riesgos Medioambientales ha celebrado el 04 de octubre en Vigo una jornada de su Foro Inade bajo el título “La gestión del riesgo en las empresas medioambientales”. El objetivo de está sesión, tal y como explicó el presidente de la Fundación, José Ramón Santamaría, era ofrecer a los asistentes “una visión más amplia sobre los riesgos que afectan a las empresas medioambientales y cómo se encuentra el apetito de la industria aseguradora a la hora de transferirlos”.

Para ahondar en esta cuestión se celebró una mesa redonda, moderada por Adolfo Campos, director de Fundación Inade, e integrada por: Arancha Mañas, presidenta de APROEMA; Carmen Yudici, directora – Broking Madrid Sur de AON;  Álvaro Felíu, responsable de Proyecto de Reciclaje de AON;   Óscar Bustos, gerente del PERM; y César Morales, responsable de Desarrollo de Negocio Norte de Berkley España.

Antes de comenzar el debate Adolfo Campos explicó cómo se estructura el programa de seguros de una empresa dividiéndolo en cinco bloques (responsabilidades, bienes, finanzas, autos y personas) y matizó que, en esta sesión, se centrarían en dos de ellos: las responsabilidades y los bienes. Concretamente, quiso destacar la responsabilidad civil por contaminación y la responsabilidad ambiental, conceptos diferentes y en muchas ocasiones confundidos por los empresarios.

En el bloque de los bienes, los daños materiales fueron el principal tema de discusión por parte de los integrantes de la mesa. El motivo lo expuso Arancha Mañas: las compañías no tienen apetito para asegurar a las empresas medioambientales. Sin embargo, Mañas es muy consciente de la importancia de gestionar y transferir los riesgos: “Cuando un empresario pone en valor su patrimonio, creando empresas, economía, empleo… tiene que gestionar sus riesgos. Esto no lo hacemos solos, es imprescindible contar con corredores de seguros y otros perfiles profesionales, como ingenieros, que nos expliquen qué consecuencias puede tener nuestra actividad y cómo gestionarlas”.

No obstante, el mercado asegurador está endurecido, y es difícil encontrar cobertura. Según Carmen Yudici, esto se debe a que “las aseguradoras llevan 4 años tratando de rentabilizar su negocio, pues llevaban años perdiendo dinero como consecuencia de la situación de mercado blando”, una situación a la que, desde su punto de vista, “no parece que vayamos a volver”.

¿Cuál es entonces la solución para las empresas medioambientales? Tanto Carmen Yudici como Álvaro Felíu apuntaron hacia la misma dirección: la prevención. “Hay que invertir para que el siniestro no ocurra y este proceso de inversión debe hacerse de la mano de la compañía de seguros. Los empresarios deben asesorarse sobre cómo gestionar sus riesgos y, una vez que tengan un plan, consensuarlo y validarlo con la aseguradora”, afirmó Álvaro Felíu.

Sin embargo, no todas las empresas tienen el pulmón suficiente para realizar esta inversión, en ese caso, Carmen Yudici recomienda “invertir poco a poco, con un objetivo de futuro, y compartirlo con la compañía que queremos que nos asegure. Las entidades están dispuestas a ir adaptando la póliza mientras la empresa alcanza su objetivo”.

Por su parte, Arancha Mañas recomendó todos los futuros empresarios que cuenten con el seguro desde el primer momento: “No construyamos una planta de reciclaje y después busquemos quien nos la asegure. Contactemos con el asegurador en el primer momento y adaptémonos a lo que nos pide. Es mucho menos costoso hacerlo en ese momento que cuando ya estamos a punto de comenzar con la actividad”.

Óscar Bustos considera que existe una falta de concienciación tanto en prevención como en transferencia del riesgo. “Normalmente, quien llama a la puesta del Pool es porque está obligado a hacerlo, muy pocas empresas van más allá de la norma a la hora de asegurar sus bienes. Esta falta de cultura del riesgo nace en las aulas universitarias, donde forman a los futuros empresarios y directivos sin ofrecerles ni una materia específica sobre seguros”, afirmó Bustos.

Sobre los comentarios de sus compañeros matizó: “La prevención es fundamental, pero también lo es la transferencia. Hay que prevenir, pero también hay que reparar pues, desgraciadamente, los siniestros ocurren”.

César Morales aportó el punto de vista de la industria aseguradora, concretamente el de una compañía internacional como Berkley, sobre el apetito al riesgo de responsabilidad para las empresas medioambientales: “Tenemos apetito para este tipo de riesgos a nivel general. En nuestro caso, este último año hemos tenido un repunte de la siniestralidad en RC de Plantas de Reciclaje de Plástico, Papel y Cartón, y en este sentido, nosotros hemos pasado a ser más cautos con la suscripción de este tipo de riesgos, aunque no ha sido el caso para el resto de reciclaje”, afirmó.

Una vez finalizada la mesa redonda comenzaron las intervenciones del público, en el que se integraban varios asociados de APROEMA, que transmitieron su malestar con la situación de mercado duro: “Ni un distribuidor ha venido a visitar mi empresa y lo he intentado con todos”, afirmó uno de los asistentes.

Clausuró la jornada el vicepresidente de APROEMA, Santiago Cristin, que insistió en el papel fundamental que juegan las empresas medioambientales: “No somos parte del problema, es más, ni siquiera somos parte de la solución. Somos la solución”, afirmó